miércoles, 18 de octubre de 2006

Fe de erratas

El pasado 2 de octubre de 2006, nuestro compañero Prevost, conocido como el conejo de Alicia en el País de las Maravillas, cometió una serie imprecisiones que vamos a tratar de aclarar.

El pasado sabado día 14 de octubre de 2006, acompañamos al conocido maestro del tiempo a recorrer el el camino de Schmidt (senderismo) , en la sierra de Guadarrama. Acudimos a la llamada del maestro senderista: Aalto, La Druida, Gonlor, Aaltito, Aaltita y Gonlorita, con la esperanza de realizar "una ruta muy sencilla sencilla, que sale del puerto de Navacerrada y acaba en Cercedilla, recorriendo el último tramo a través de una muy bien conservada calzada romana." y sabiendo que "la ruta no es una cosa del otro mundo para los asustados, aquellos que escuchais la palabra montaña y afirmais: Ay. Se realiza, a buén ritmo, en dos horas o menos".

Pues bien:

- La ruta era sencilla para un sherpa acostumbrado a escalarse el Everest tres veces al día.





- Es aconsejable que tengas una buena relación con ciertos animales con cuernos.



- La conservada calzada romana estuvo en algún momento conservada, pero en la actualidad su suelo esta formado por un grupo de guijarros agrupados de forma poco compacta que consiguen que al pisarlos, sientas sus puntas casi a la altura del riñón.



- La ruta efectivamente se realiza a buen ritmo, pero en tres horas y media o cuatro. Eso si. La zona es preciosa y las vistas excelentes:





Y no se me olvida. Dijo el maestro: "Y por cierto, creo se llama Casa Cirilo el restaurante que hay al culminar el camino en Cercedilla, no dejéis de echaros encima unos huevos fritos o una sopita (sobre todo ahora en Otoño), os prometo que no se os olvidarán, como esta ruta, BUENA, BARATA, Y SANA, el plan perfecto para desconectar de la urbe una mañana."

El restaurante efectivamente se llama Casa Cirilo pero me temo que es unicamente bueno si te llamas Kung-Fu y te alimentas del aire de la sierra. Resulta que en el citado restaurante, CASA CIRILO, recuerden, CASA CIRILO, una vez que te sientas y llevas en dicha posición media hora, de forma velada y casi inaudible te dicen que no te dan de comer. Como suena. Es el primer restaurante que conozco que una vez sentado deciden no darte de comer.



Así que alegres cantando glorias y alabanzas al señor, siendo las cuatro de la tarde, Prevost, Aalto, La Druida, Gonlor, Aaltito, Aaltita y Gonlorita emprendimos de nuevo camino hasta Cerdedilla, distante cuatro kilometros, en donde encontramos un Restaurante regentado por dos alegres señores de avanzada edad que tardaron en servirnos una hora de reloj y que nos metieron un leñazo de euros de aquí no te menees.



¿Quien se apunta a la siguiente?



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