viernes, 15 de febrero de 2008

Ateneo de Madrid

Ciertamente, aquella foto pertenecía a uno de los pasillos del Ateneo Científico-literario de Madrid, situado actualmente en la calle del Prado 21. Tradicional nicho de la cultura política en Madrid -sobre todo liberal-, vivo desde el siglo XIX (año 1835), aunque algo desfallecido en la última década. Para hacerse una idea del nivel de esta sociedad privada de utilidad pública, de tanto renombre, basta con acercase a los requisitos requeridos para el ingreso en la misma:


Desde aquel número uno apellidado Larra y hoy han pasado por el Ateneo más de 35.000 socios. Ser socio del Ateneo permite disfrutar de esta Docta Casa desde las 9 de la mañana hasta bien entrada la noche, consultar o estudiar en su Biblioteca, asistir a sus múltiples y variados actos, participar, a través de sus Secciones, en la organización de los mismos, votar democráticamente cada año para elegir a su Junta de Gobierno, y, en definitiva, formar parte de la historia de esta Institución como ha ido sucediendo generación tras generación a lo largo de su historia. Buero Vallejo, Tierno Galván, Dámaso Alonso, Julio Caro Baroja, Joaquín Rodrigo, Gerardo Diego, Luis Carandell, Acacia Uceta, han sido cercanos protagonistas de esta historia reciente que hoy firman nombres como Rafael Sánchez Ferlosio, Joaquín Ruiz-Giménez, Pedro Solbes o Federico Mayor Zaragoza, entre otros. Todos ellos conforman el Ateneo que hoy cuenta con 3.500 socios.


En la Junta de Gobierno del 5 de octubre de 2004, se acordó que el solicitante deberá enviar una carta dirigida a la Junta de Gobierno en la que éste exponga las razones por las que quiere ser socio del Ateneo, así como un breve currículo. Una vez aceptada la propuesta de esta carta se llamará por teléfono al solicitante para que rellene su tarjeta de ingreso, que deberá estar avalada por tres socios, con algunas líneas de presentación razonada de éstos.


Hablar de esta veterana institución es hacerlo a través de sus numerosas secciones: De arte, ciencia, literatura, política, ciencias sociales, salud, economía, etc... Inquietudes ilustradas, razonables y siempre razonadas en lugares como éste, cuya fachada puede llevar al engaño por las dimensiones:



Pero en cuyo interior encontramos un palacio (obra de los arquitectos Fort y Landecho) de grandes proporciones y muchos salones, incluida biblioteca. Destacan sobre todos el de Chacharrería (perdón como siempre por la calidad de las imágenes), lugar habitual de las tertulias:





Y el salón de actos:





Detalle de la pintura de Mélida


Ésta se nota que no es mía ;)

Sin olvidar la nave que distribuye la primera planta, toda de madera y con los retratos de ilustres socios colgados sobre las paredes que os mostré en el "post-adivinanza".



Cuenta también con una sala de conferencias con capacidad para 80 asistentes, la sala de la Estafeta, para 40, y una sala de exposiciones desde el año 1922 en la calle Catalina. Algunos elementos nos retrotraen a tiempos anteriores:



Otros más lejos aún:






Más información:

Web del Ateneo Científico literario
Historia del Ateneo

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